¿Qué es un manager?
¿Qué es un manager? y tú me lo preguntas clavando tu pupila en mi pupila (…)
La visión y opinión que el “consultor”, ”trabajador”, ”recurso” u otros nombres que usa la empresa para llamar al currito, distan mucho de lo que el propio “Manager” tiene de sí mismo.
Esa figura que te presenta en un cliente, que negocia tu sueldo, que dispone de tu tiempo para realizar unas tareas que harás tú, que dice sí a todo lo que el cliente propone pero repito, harás tú, porque el por arte de magia desaparecerá, sino el día siguiente de dejarte en el cliente será la siguiente semana. Pero ten claro que igual que Marco perdió a su madre tú perderás a tu “manager” y ni en los Apeninos ni en los Andes lo encontrarás.
Al principio todo son buenas caras y cantos de sirena porque hay que entablar una buena relación, no olvidemos que tienes que sentirte a gusto en el proyecto porque su objetivo es que tú rindas, sin importar otra cosa. Además él te va a pedir que hagas esfuerzos y que el cliente vea tu compromiso con el proyecto, no te olvides que parte de su sueldo sale de ahí.
Una vez te ha soltado en medio de la nada, en el cliente, tú ya te las apañaras como puedas, para eso eres un profesional……y empiezas a intentar comprender cuáles son tus funciones, en muchos casos nada tienen que ver con tu perfil profesional pero eso a él le da igual, se necesitaba una persona en ese puesto y se te ve muy cualificado para ello. Ya empiezas a ver con otros ojos a ese manager que se supone que con ese nombre de cargo te iba a llevar hacia la fama y gloria, lo más alto, a la NBA de la consultoría.
Le llamas, no contesta, le vuelves a llamar, no te responde, hay quien ha osado llamarle para pedir aumentos de sueldo y después de 2 años aún está esperando una respuesta que no llega.
Total que la imagen generalizada del/a manager es la de una persona enchaquetada o a la última moda del Mango que te suelta en un cliente, decide tu sueldo, te pide proactividad y productividad y si te he visto no me acuerdo porque tú no eres más que una herramienta o recurso en su cartera que si funcionas bien le haces ganar dinero pero si protestas eres una molestia y no va a ganar nada contigo. Cuando recibes una llamada suya échate a temblar porque suele ser para recordarte el horario del cliente o que imputes las horas a final de mes, o bien que han pedido esfuerzos, aprovechas la llamada y pides que te aumente el ipc pero te lo niega, no por él, que te cubriría de oro, sino “por la inestabilidad de la economía en el sudeste asiático”. También tienen costumbre de llamar para decirte que tu tiempo en el cliente ha finalizado, sin ninguna explicación más.
¿Por qué necesitamos un intermediario como el, si hasta no hace más de 5 años ni se conocía esta figura ni se sospechaba que lo hubiera en estos oficios y el trabajo se ha hecho?, ¿acaso no sabemos gestionar nosotros mismos como hasta no hace tanto nuestro tiempo de trabajo y nuestra carga?.
Habrá quien se extrañe al leer esto, pero como en tantos otros post, seguro que no ha trabajado nunca bajo su yugo.