CON SALARIO EMOCIONAL NO SE COME
Como siempre la patronal no nos deja de tomar el pelo y en vez de hacer lo que tendrían que hacer que es subirnos el sueldo todo los años, como mínimo el ipc para que no vayamos año tras año perdiendo poder adquisitivo, ahora con los nuevos inventos como el Mindfulness y otras historias que se inventan, crean nuevos conceptos absurdos como es el salario emocional.
El Salario emocional alude a aquellas condiciones al margen del sueldo que permiten al trabajador sentirse feliz con su empleo. Que quereis que os diga, yo cuando miro a mi alrededor lo que veo es gente de baja por depresión, sueldos muy precarios, horas de presentismo en el trabajo que no pagan o incluso horas extras no pagadas y que no se reclaman por miedo a que te echen, managers que no contestan, compañerxs abandonados en cliente, etc. y estas condiciones no favorecen la alegría en el trabajo y mientras estos no cambie hablar de humo no nos vale.
En nuestro sector, el de la consultoría, no sólo no te suben el sueldo sino que te deniegan mejoras de tus condiciones laborales como pueda ser el teletrabajo incluso estando motivados por la conciliación familiar, derecho fundamental de las personas trabajadoras. «No vas a trabajar a tu casa para tocarte la (…)», cuando está demostrado que se rinde más y mejor y ahorra dinero a la empresa y a la persona empleada.
Ante este panorama, lo que quiere la clase trabajadora es que se dejen de mierdas wonderfuleras para servilletas de bocata de calamares y nos suban el sueldo, que cumplan con las promesas de la carrera profesional y que nos actualicen los sueldos caristía de la vida (como mínimo).
En definitiva, me cago en el concepto de Salario Emocional y me cago en el que inventó esta mierda. La felicidad en el empleo se da con un buen sueldo y una buena jornada laboral que te permita VIVIR.