8M: Los cuidados en el centro del conflicto laboral
Este año CGT señala el trabajo y la explotación de los cuidados como eje de la violencia machista y patriarcal.
El sistema cis-heteropatriarcal y capitalista explota a mujeres e identidades feminizadas forzándolas a sostener la vida mediante el trabajo reproductivo y de cuidados, sin remuneración, sin derechos, explotadas, precarias y sin reconocimiento social.
Bajo la excusa del amor y la obligación sociocultural, el capitalismo se apropia de este trabajo para garantizar la mano de obra futura sin asumir los costos.
El amor no lo es todo
El amor no lo es todo: no es comida ni bebida
Ni sueño ni un techo sobre tu cabeza contra la lluvia;
Ni una tabla que flota para los hombres que se hunden
Y se alzan y se hunden y se alzan y vuelven a hundirse;
El amor no puede llenar de aire el pulmón herido
Ni limpiar la sangre ni soldar el hueso partido;
……….(de Edna St. Vincent Millay)
Además, los trabajos de cuidados remunerados se realizan muchas veces en situaciones de explotación laboral con abusos en la temporalidad, ausencia de contratación, conflictos por solicitar medidas de conciliación, despidos improcedentes, falta de Prevención de Riesgos Laborales, acoso laboral y diferentes tipos de violencias, maltratos y menosprecio hacia las tareas diarias.
¡Se acabó!
Ni invisibles, ni precarias, ni explotadas por cuidar.
Para detener este sistema productivo y reproductivo exigimos:
- Cuidados como derecho fundamental: Un sistema de cuidados público, comunitario, universal y gratuito que garantice todos los derechos.
- Condiciones laborales dignas también en el sector de los cuidados: Salarios justos, convenios colectivos, estabilidad laboral y la eliminación de la brecha de género en las pensiones otorgando reconocimiento económico y social de quienes han dedicado su vida a cuidar.
- Establecimiento de una renta básica de las iguales y reducción de la jornada laboral a 30 horas.
Y denunciamos a las empresas y administraciones que se benefician de la explotación de nuestras compañeras y de quienes reciben estos cuidados. Señalamos a las ETT, empresas de contratación de internas, grandes corporaciones, ayuntamientos y residencias y una larga lista de agentes intermediarios que se benefician de nuestra precariedad.
En CGT ponemos en el centro la vida de todas las personas, reafirmando nuestro compromiso con un feminismo inclusivo y transformador que cambie conciencias y construya un mundo libre, justo e igualitario.
#MujeresenSTEM