25 de noviembre
Día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer
A pesar de toda la información, de todo el activismo, la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas.
Desde CGT seguimos trabajando por la igualdad. Porque las mujeres y hombres tengan las mismas responsabilidades de cuidados y las empresas faciliten los permisos para ello; porque el techo de cristal, tanto a nivel económico como de responsabilidad deje de ser la tónica general para las mujeres;
porque no se agreda ni acose a ninguna mujer, ni en su casa ni en el trabajo.
En general que no exista ningún tipo de violencia hacia la mujer…
Todo esto son auto propuestas muy bonitas. Pero luego nos enfrentamos a la realidad. Nos encontramos en una empresa (Alten) en la que el informe de riesgo psicosocial ofrece los siguientes resultados:
• Un 3% de la plantilla, de manera frecuente, y un 1.9% constantemente dice encontrarse en situación de violencia psicológica.
• 0.1% de la plantilla, de manera frecuente, y otro 0,1% de manera constante manifiesta estar expuesto a violencia física
• 1% con frecuencia manifiesta acoso sexual y otro 0.1% de manera constante.
• Un 81.7% (1994 personas) de la plantilla señala que no sabe qué hacer cuando se presenta una situación de conflicto.
La empresa fue preguntada por estos datos. La respuesta fue que las cifras son muy bajas…que no requieren de una atención especial.
Nos parece escandaloso. Aunque no se indica si se trata de hombres o mujeres. Esas cifras son personas que están siendo sometidas a agresiones y no se hace nada por ellas. NADA.
No nos extraña ya que esta es una empresa donde existe el techo de cristal. Apenas hay mujeres directivas y los sueldos no son equiparables. Además, los equipos de trabajo están bastante masculinizados, salvo (o casualidad) aquellos departamentos con sueldos más bajos, a esos puestos sí acceden más mujeres.
Todas estas afirmaciones se basan en datos de antes de la pandemia. La empresa no ha querido volver a facilitar una documentación OBLIGATORIA sobre estos temas.
De igual modo, Alten llegó a tener un plan de igualdad, medianamente pasable, acordado con los representantes de las y los trabajadores. Este documento tenía que revisarse y volver a acordarse para cumplir los términos legales, y tampoco ha sido así.
La desidia de esta empresa con respecto a los problemas de igualdad, acoso y violencia es total.
La sección sindical de CGT en Alten seguirá luchando para alcanzar la igualdad, porque se cumpla la legalidad y por el bienestar de la plantilla.
La lucha continúa el 25N.
